No es sólo el derretimiento del hielo y el florecimiento de las flores lo que cambia del invierno a la primavera, cuando cambian las estaciones también puedes notar una diferencia en tu piel. Dado que nuestra piel es muy sensible al mundo que nos rodea, puede que sea el momento de hacer algunos ajustes menores en su rutina de cuidado de la piel para optimizar su mejor aspecto.