En esta época del año, probablemente le interese la vitamina C para prevenir o ayudar a recuperarse de un resfriado o de la gripe (no es coincidencia que las frutas cítricas ricas en vitamina C también estén de temporada en el invierno). Y por una buena razón: la vitamina C ayuda a estimular la función inmune y es vital para la función celular para ayudar a combatir los gérmenes del invierno. ¿Pero sabías que también es una superestrella para la salud de la piel?
Según el Instituto Linus Pauling, los beneficios antioxidantes y las propiedades formadoras de colágeno de la vitamina C la convierten en un ingrediente fundamental para el cuidado de la piel. El envejecimiento, señala el Instituto, provoca una disminución de la vitamina C “tanto en la epidermis como en la dermis. La exposición excesiva a la luz ultravioleta o a contaminantes (p. ej., humo de cigarrillo y ozono) también puede reducir el contenido de vitamina C, principalmente en la epidermis. Afortunadamente, es un nutriente fácil de empapar la piel.
7 beneficios de la vitamina C para la piel
- Colágeno: como se señaló, es un potenciador del colágeno, que aumenta específicamente la producción de hidroxiprolina e hidroxilisina, que son fundamentales en la formación de colágeno. El colágeno ayuda a prevenir las arrugas (o al menos, a disminuir su apariencia) manteniendo la piel más firme, con un aspecto más fuerte y más saludable.
- Cicatrización de heridas: en esta época del año la piel seca, con picazón o los brotes de imperfecciones son más comunes. La vitamina C es fundamental para acelerar la curación de la piel dañada y también puede disminuir la aparición de cicatrices.
- Protección solar: No es un sustituto eficaz del protector solar, pero la vitamina C ayudará a proteger contra los radicales libres que pueden aparecer después de la exposición al sol (así como de los contaminantes ambientales). Su composición antioxidante única ofrece protección contra los rayos UV y también puede ayudar a reducir el dolor y la duración de las quemaduras solares.
- Previene la hiperpigmentación: Los fanáticos de “Brady Bunch” tal vez recuerden a Jan tratando implacablemente de deshacerse de las pecas con un limón con cierto humor, pero hay algo de verdad en la técnica. La vitamina C puede aclarar la decoloración, incluidas las pecas y las manchas de la edad. Pero probablemente querrás utilizar un producto específicamente formulado en lugar de limones puros para obtener resultados.
- Crecimiento del cabello: A menudo se señala a la biotina como la vitamina para el crecimiento del cabello, pero la C no se queda atrás. Y una deficiencia puede provocar cabello seco o puntas abiertas. El aumento de la ingesta de vitamina C se puede notar con mayor frecuencia en el cabello más grueso y brillante.
- Previene la caspa: al igual que sus efectos sobre la piel seca o irritada, la vitamina C es amiga de los folículos pilosos, ya que combate las bacterias y elimina los residuos del cuero cabelludo para estimular el crecimiento de cabello nuevo y disminuir la picazón y la descamación.
- Previene las canas: al igual que las arrugas, las canas son una parte natural del envejecimiento y hay pocos entre nosotros que dejarán de tener canas a medida que envejecemos. Pero aumentar el consumo de vitamina C puede al menos disminuir un poco las canas. Los antioxidantes de la vitamina C ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro del cabello, lo que puede ayudarle a mantener su color por más tiempo.
Vea algunos de nuestros productos favoritos ricos en vitamina C:
