El clima invernal, y todo lo que conlleva, puede ser extremadamente estresante para la piel de los recién nacidos y los niños pequeños. Saber lo que puede y no puede hacer o ponerle a su hijo puede resultar confuso. Considere estos consejos para mantener la piel invernal de su hijo reabastecida, fresca, revitalizada y segura.
No te bañes demasiado
Tanto para niños como para adultos, si nos bañamos con demasiada frecuencia, nuestra piel puede secarse, y esto puede alterar la barrera cutánea y permitir la entrada de alérgenos. Tenga en cuenta que la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda bañar a los bebés no más de tres veces por semana durante el primer año. En el caso de los niños mayores, tenga en cuenta que las duchas largas y calientes pueden resecar la piel al eliminar la piel o los aceites naturales protectores . Mantenga el agua del baño y de la ducha tibia, no caliente y limite la duración a menos de 10 minutos.
Aplicar protector solar
Para muchos padres, el protector solar es lo último que piensan en ponerles a sus hijos en pleno invierno. Es importante recordar que el sol brilla todo el año y es necesario todos los días, no sólo en los días de playa. Los rayos ultravioleta se reflejan en la nieve, por lo que las actividades al aire libre, como andar en trineo y esquiar, exponen a su hijo a un mayor riesgo de exposición a los rayos ultravioleta. Nuestro protector solar Solar Mineral es una protección solar a base de vitaminas y minerales.
Use crema hidratante con regularidad
La crema hidratante es imprescindible si quieres mantener la piel de tu hijo sana en invierno. Después de bañar a su hijo, séquelo con una toalla y aplíquele una loción o crema humectante dentro de los primeros tres minutos después de salir del agua para ayudar a que la piel retenga parte del agua de la ducha y evitar que se seque más. Incluso si la piel de su hijo no se ve seca o escamosa, eso no significa que no le pique o no se sienta incómoda.
Invierte en un humidificador
Encender la calefacción de tu casa puede hacer que el aire esté muy seco. Invertir en un humidificador para la habitación de su hijo y hacerlo funcionar por la noche agregará humedad al aire. Esta humedad adicional ayudará a prevenir la piel seca, la picazón, la garganta seca y las hemorragias nasales. También puede agregar un humidificador a su sistema de calefacción, lo que puede ayudar a aumentar la humedad en el aire que sale de la caldera.
Limite la exposición de su hijo a otros irritantes domésticos.
Los productos en aerosol, como el cera para muebles o los aerosoles refrescantes, el pelo y la caspa de las mascotas y la ropa de lana o sintética, pueden irritar la piel de su hijo. La clave es “sin fragancia” en las etiquetas de los productos, específicamente en detergentes para ropa y humectantes. También recomendamos evitar los conservantes. Los ingredientes conservantes como el formaldehído y el propilenglicol pueden provocar alergias en la piel, advierte.