Buscar remedios caseros para el acné que realmente funcionen es casi tan desgarrador como descubrir cómo aparecieron esos granos en tu cara en primer lugar. Pero no es imposible. De hecho, adoptar un enfoque de bricolaje puede resultar más eficaz.
Lo que pasa con el acné es que tiende a ser un problema sistémico (un desequilibrio) que no ocurrió de la noche a la mañana y ciertamente tampoco desaparecerá tan rápido. Pero no tiene por qué durar para siempre.
La mayoría de nosotros hemos sufrido de acné en un momento u otro, ya sea como consecuencia de la pubertad o cuando lo hemos sufrido más adelante en la vida. Y salvo el acné quístico grave, que se trata mejor con la ayuda de un dermatólogo, la mayoría de los casos de acné se pueden tratar con éxito en casa.
Remedios caseros para el acné
- Ajuste su dieta: ¿Se pregunta por qué la dieta encabeza la lista? Porque muchas veces tiene mucho que ver con el estado de tu piel. Demasiada azúcar, lácteos y comida chatarra pueden ser la causa principal de los brotes. Claro, puedes tratar esos granos y seguir comiendo alimentos desencadenantes, pero ¿llegar a la raíz del problema no es el mejor enfoque? Reduzca el consumo de basura y concéntrese en alimentos integrales, frutas y verduras frescas.
- Controle su estrés: Los adolescentes tienen un brote porque las hormonas van en todas direcciones. ¿Y adivina qué? Ese también es uno de los mayores desencadenantes para los adultos. En particular, el estrés puede sobrecargar el sistema suprarrenal y provocar desequilibrios hormonales que, sí, terminan en la cara. Prueba la meditación u otras técnicas de relajación.
- Exfoliar: Bien, llegar al meollo de la cuestión es el cuidado natural de la piel . Asegurarse de utilizar un exfoliante suave en la piel puede ayudar a eliminar las células muertas y desbloquear los poros, previniendo o reduciendo el acné. Lo mejor es evitar frotar exfoliantes para evitar dañar la piel sensible. Quédese con tónicos y sueros ricos en ácidos de frutas.
- Lávese adecuadamente: recientemente analizamos la mejor manera de lavarse la cara y es fundamental para reducir el acné. Dado que cada tipo de piel es diferente, no existe un limpiador de piel que funcione para todos. Así que busque limpiadores que tengan ingredientes que combatan el acné, como aceite de árbol de té, ácido salicílico o incluso dosis bajas de peróxido de benzoilo.
- Tratamiento para las manchas: Puede preparar un excelente tratamiento para las manchas secas mezclando un poco de avena molida con jugo de limón o vinagre de sidra de manzana y aplicándolo en las zonas problemáticas. Dejar actuar hasta que se seque y limpiar suavemente. Algunos aceites esenciales, como el de árbol de té y de lavanda, también pueden ser útiles para tratar las manchas. Pero tenga cuidado de no exagerar ya que eso puede provocar un exceso de sequedad y enrojecimiento.
- Evite pellizcar, hacer estallar y apretar: probablemente ya lo haya hecho. ¿Y sabes qué? El tiempo de curación es aproximadamente el mismo en un grano que exprimes que en un grano que se deja solo. Sin embargo, los beneficios de no pellizcar ni apretar son reducir el riesgo de dejar cicatrices y disminuir la propagación de bacterias. La propagación de bacterias exacerba el círculo vicioso de los brotes. ¡Evítalo a toda costa!
- Utilice un SPF: Puede parecer que la exposición al sol ayuda a eliminar el acné, y ciertamente es bueno que el sol llegue a la piel. Pero ten cuidado. Demasiado sol, especialmente sin un SPF fuerte, puede quemar e irritar la piel, inflamando aún más los brotes de acné.